sábado, 28 de enero de 2012

para que quiere un árbol blanco un bolsillo vacío

Land Art LA PEDRIZA                                              “árbol blanco sobre fondo negro”

PROLOGO

En este trabajo he procurado alcanzar varias metas.
El denunciar al universo por haber colapsado y con ello haberme hecho participe de innumerables “holocaustos” empezando por el Génesis.
El denunciar a la humanidad por “lograr” lo que ninguna otra especie.
El denunciar al profesor por atreverse a ilustrarnos desde las altas esferas del Conocimiento Universal (universitas).
El denunciar doblemente al árbol muerto por dejarse morir y por dejarse vestir.
El denunciar a mi mismo por haber sido masa pre-big bang, plasma de gulón, barión, átomo, primera estrella, asteroide, cometa, polen de cyca, rueda, llama, áspid, bacalao, carbón, aire, uranio, polvo y árbol blanco.
Entiéndase denunciar como palabro derivado del Latín: denutiáre.

Este trabajo se presenta en formato periódico color negro y tamaño DIN A – 2,5. El formato periódico es el elegido para subrayar el uso reiterativo, abusivo e irracional de la materia prima. Así concatena el árbol con su traje (envoltura total del árbol con papel de un diario) y con este formato dando lugar a la trilogía periódico, periódico, periódico o madera, madera, madera. En cuanto al Color decir que se ha optado por el negro para simbolizar el que la tinta negra no este en su lugar, sino que esta en el vacío, es decir, ocupa todo aquello que no es información directa, la letra es la ausencia de color, por que vacío e información son ya lo mismo. Y respecto al formato DIN A – 2,5 decir que fue el elegido por marcar una dimensión diferente a  las establecidas. Hay que salirse a toda costa de los caminos marcados y crear la nueva senda.
En resumen  este trabajo se ha de leer en la luz y apartar la retina del ningredo.

Cuando se presento el borrador a compañeros ya en la profesión me hicieron ver que una obra aburrida no llega a donde debe llegar. Entendiéndose por obra aburrida aquella que no es capaz de captar a ningún observador y no confundir con aquella otra que no busca la gracia, el delirio descojono. Me puse a pensar y reflexionar sobre ello. No creo que se deba trabajar para agradar a los demás pero si para captar al conjunto deseado de público. Si no, “para que muestra el artista su obra”, de no pretender mandar algún mensaje, mejor la dejaría en casa. Pero el Land-Art graba en diversos formatos su obra, entre los más destacados andan la foto y el video.

Comencé por reordenar ideas, continué con la búsqueda de simbolismos para finalmente diseñar en un uníptico (un solo papel) el trabajo.

Así reestructure mi trabajo, en cuanto a la composición se refiere, tres partes:

Una inicial que representa la parte más ligera de la composición donde figuran. En la parte superior derecha, el título “inacabado” y en mayúsculas. Inmediatamente le sigue una imagen de la evolución de lo que se ha terminado por llamar “el Yo” que no es otra cosa que la demostración gráfica de la idea de continuidad. Quedando demostrado que fondo son la misma cosa, todo es parte de materia con algo de no materia y viceversa.

Otra parte intermedia con la sustancia, la espesura sobre el fondo o el fondo sobre la espesura. Esta disyuntiva se demuestra al dibujar las letras con los espacios vacíos de la impresión en negro. “El ningredo sobre la verdad”, la información devenida del vacío. Esta sería la parte más pesada del trabajo.

Y para acabar una última parte sobre la que asienta el “peso” del trabajo. Para tal fin hacía falta una base fuerte, estructuralmente maciza pero que a su vez permitiese la intrusión de nuevos conceptos para dar cabida a la Continuidad. Por ello se subraya el trabajo con una línea gruesa de color gris que pretende simbolizar un forjado sanitario  de losa de hormigón con pequeñas aberturas sobre las que germinarán las nuevas ideas del futuro.


PARA QUE QUIERE UN ARBOL BLANCO UN BOLSILLO VACIO

La obra remite a un diálogo con la naturaleza propio de antiguas culturas al utilizar tanto materiales autóctonos de la zona como otros ajenos a la misma. En el primer caso ayuda a que la obra adquiera un aspecto telúrico que parece haber sido azar geológico y en segundo caso extrae la esencia formal que de otro modo pasaría desapercibida. Es el hombre actual, en forma de artista, el que rediseña copiando hasta la extenuidad el mensaje primitivo con el simple gesto del cambio de soporte-lugar.

El material de papel utilizado es atípico al lugar, no pertenece al mismo y es extraño al ojo que observa pero nunca mira. El artista no hace otra cosa que utilizar las herramientas que desde antaño estuvieron a su disposición (Stonhange). Se trata de integrar un material ajeno pero a su vez coherente con el entorno, haciendo que la composición se mimetice artificialmente con el entorno y pueda así formar el paisaje. La geometría de la obra no contrasta con el paisaje por ser arrebatada del ente. En un paraje lleno de árboles similares el material es el que denuncia y sólo se oye el pensamiento secuestrado durante un momento del observador.

La intención de esta construcción del paisaje no estuvo preconcebida, ni siquiera pensada. Fue tras encontrar, en el choque con la naturaleza, cuando afloró esa simbiosis entre autor y objeto-lugar. Sólo así podría desvelar el artista el aspecto puramente formal de lo oculto. El efecto que se produce es más bien telúrico que estético. La metáfora que se expresa tiende a confundirse con la obra y el lugar natural.

Se ha usado un material orgánico pero a su vez artificial para transmitir con mayor fuerza la información que te traslada el autor. El diario en soporte papel es el elegido por el autor para transmitir en forma de protesta esa fuerza dopante que le facilita el lenguaje escrito, el poder de la información.

Para esta composición se escogió un árbol. Que mejor representación de forma de vida respetuosa con el medio que da y recibe sin perjudicar a sus congéneres o demás seres u objetos por ambición.

Y como segundo elemento de la composición se empleó el periódico del día de hoy. Periódico etimológicamente significa (perio – dico) periodo diario, que viene a decir, que se reparte a diario. Es el candidato ideal por ser un medio de comunicación de masas. China, India, Japón y EEUU distribuyen 282.000.000 diariamente. Entre sus funciones están la de informar, persuadir, promover, formar opinión, educar y entretener. Ya Roma difundía sus eventos diarios desde 59 a.C. Con el empleo de papel, papel de periódico que es un papel barato, el artista da a entender que comulga  con la sostenibilidad, “non vasto”. Y que el tamaño de la hoja sea de formato grande, asabanado, brinda la posibilidad de equiparar este con un rollo de tela. En la elaboración del papel, se utiliza sólo pulpa de madera desfibrada, proveniente de árboles arrancados de la superficie de la tierra que se emplea como materia prima de dicho textil.
Es un traje de alta costura diseñado para un árbol que ya no se podrá casar. Realizado con una tela que más que tejido será piel. Cubierta que ya de antaño le perteneció y fue arrancada por amigos de aquel que hoy pretende despedirlo. Pues parte para denunciar con su huida a sus congéneres que no son capaces de revelarse.
El trabajar con materiales del lugar y otros añadidos, enriquece la obra y consigue una mayor expresión. “El arte en el paisaje implica el lugar en la obra de arte”. El árbol blanco con un bolsillo enseña lo que no se puede explicar. Muestra al hombre frente al bosque, a la penumbra, a la profundidad de lo inexplorado. El traje blanco con puntadas de infinita información apela a lo siniestro. Uno se viste tradicionalmente en nuestra cultura de blanco para mostrar la pureza, en este caso de la muerte, de la vida, de la continuidad atemporal. Que más sublime que la idea extensa y liberadora del pensamiento, excomulgadora de todos nuestros miedos.
Esto origina, visto desde el aire, una sucesión de caries que como si de pandemias que devoran el territorio se tratase. Sin embargo la tinta empleada en la impresión es sólo la huella de esa transmisión de información que procesa el hombre, la cual contiene solventes de gran toxicidad.
El periódico o diario es un medio más que aceptado en la sociedad de hoy aunque ya esta firmada y comprometida su parcela en la necrópolis, terreno santo, pues desde hace tiempo que su profeta lo viene aclamando. Aún así por ser la obra en estos momentos se requiere un medio actual con la fuerza suficiente para acometer lo que pretende el autor.
El autor ha querido forzar a que sea el periódico del día de hoy porque al emplear el periódico del día de la performance se persigue el lograr enfatizar, si aún cabe más, la importancia de la denuncia  en el momento idóneo elegido por el mismo. “Ha de ser hoy…, ni mañana… ni ayer…” puesto que es ahora cuando se toma conciencia completa para la realización de la denuncia.
Se busca, por un lado, la geometría natural que ofrece la naturaleza con sus leyes fibonaccicas al árbol y por otro, el despegar esta figura del fondo sin arrancarla de su sentido telúrico. Así, las formas existentes son mostradas siendo el artista un mero comunicador desde este punto de vista, es decir, el árbol se sirve del artista para darse a conocer en su medio y a su vez el autor utiliza al vegetal para colocar en el aire la “Lanza del Destino” pero esta vez contra el propio hombre.
Enfatizar las formas geométricas del árbol sirve al artista para remarcar los brazos que a través de este ser la naturaleza abarca y señala al cielo y dar cabida así bajo su protección a todo aquello que no se aparte de los cánones marcados por ella. Esa ascensión que día tras día, mes a mes,  año tras año se acrecienta y clama al cielo.
La forma del árbol es fácilmente reconocible y por tanto familiar pero si no se la separa de la pluralidad de la espesura no puede mostrar nuestra evidencia particular. Así se crea un hueco en la naturaleza que secuestra al individuo y pretende sumergirlo, a través de un flash directo a su inconciencia, en un nuevo entendimiento. Es ese conflicto entre lo natural y lo no tan natural, la carnada que emplea el autor.
Es esta una simbiosis entre ambos mundos, muerte y vida. Que nos son otra cosa que la clasificación ignorante del hombre sabio pero que muy sabio (homo sapiens sapiens sapiens) pero a su vez la criatura más indocta sobre la tierra madre.
El trabajo con este material es debido al sentir de su poder intrínseco de comunicación, siendo a su vez muy poco duradero devolviendo así la propia naturaleza del papel al ente del árbol muerto. Por tanto declara, el artista, que “nunca fue intención premedita ahogar a su hermano árbol” sino más bien de embalsamarlo para que sin necesidad de aquellas dos monedas pueda pasar al otro lado del “lago” pues no necesita pagar al eterno y agradecido barquero. Este sólo podrá derramar lágrimas por su amigo que pronto pasará a la tierra y de la tierra al ser y del ser al aire y del aire a…
Y el artista añade: “Que hipocresía el creer que mi hermano era mi hermano… que ceguera más onda… que nunca supe que era yo mismo a quien miraba… pero en otra dimensión, en otro tiempo…
Como muchos otros antes y seguramente más tarde, el autor ha querido, sin dar nombres, contar con datos específicos, como muerte y vida pueden convivir y así lo han hecho por los siglos de los siglos. Pues quiere demostrar que no existe tal diferenciación. Todo es vida a la vez que todo es muerte, exclusivamente depende del nombre que se elija para designar aquello de lo que pretendemos hablar.
Este paisaje pretende un humilde constructo, lo frío y lo dinámico, lo calido y lo estático se pelean por las migajas que se le escapan al artista incapaz de abarcar con sus dedos retractiles más allá de la idea plasmada en su obra. La imagen que aflora del fondo es iluminadora del despertar sólo para mentes inquietas e interesadas.
Lo importante no es este árbol ni este papel, ni siquiera este artista, lo que verdaderamente debe trascender es la idea original y primogénita. Es por ello que da igual si es un huerto asilvestrado tras siglos, un monte o una selva, se trata de un momento reflejado que es el que debe ser dado de comer a las pupilas, sin agua de acompañamiento, pues debe rasgar la retina y así dejar huella perdurable. Porque la obra desaparecerá pero la cicatriz atestiguará lo que vio el espectador y podrá contarlo con los sentidos que el mismo empleó, aunque ciego haya logrado quedarse por ignaro.
El artista propone una intervención antropomórfica que inevitablemente deja una huella plausible para los que vienen detrás. Pero estos no deben tardar mucho porque quizás mañana ya sea tarde. La volatilidad de la obra fuerza los mecanismos de la incomprensión. Por qué denunciar hoy y no también mañana?. El artista reflexiona “hoy denuncio esto… mañana no me interesa… La denuncia es, que es HOY… mañana será, que es HOY, refiriéndose esta última vez, claramente a mañana. El entender la continuidad es la única llave para salvarme, para condenaros.


AGRADECIMIENTOS
Agradecer a esta escuela, la ESAYT de la ucjc, por instruirme en estas nuevas artes que suponen para mí un mundo hasta ahora desconocido aunque cercano.
Agradecer finalmente a mis seres queridos por ser, pues así lo soy yo también.


SECUENCIA

 PERFORMANCE